sábado, 7 de noviembre de 2015

Artículo Ángel Díaz Barriga

Tras haber leído el texto de Ángel Díaz Barriga, hemos realizado una reflexión en el aula, con el fin de analizar las secuencias de aprendizaje. ¿Son un problema del enfoque de competencias o un reencuentro con perspectivas didácticas?

Las secuencias de aprendizaje nacen de las enseñanzas por competencias. Éstas últimas retoman la enseñanza tecnológica, no son ningún método nuevo, introducen en las aulas las TICS pero no como deberían.  Es una enseñanza que se centra más en el saber hacer, que en el saber. Las competencias surgen del ámbito  de la formación profesional, más orientada hacia la formación u orientación laboral del alumno. 

Es decir,  en vez de tener el libro de texto encima del pupitre, utilizan un libro electrónico a través de una Tablet.  Pero esta manera de enseñar no es nada innovadora, ya que no tienen libertad en los contenidos y tienen que seguir una secuencia estricta a la hora de impartir las clases, no dejan libertad a los docentes para realizar la clases, ya que los contenidos están estrictamente planteados en el libro ya sea de forma tradicional o electrónica.

Las Secuencias de Aprendizaje son una serie de actividades educativas, que relacionadas permiten abordar de distinta manera un objeto de estudio. Todas las actividades deben de permitir que los estudiantes desarrollen un aprendizaje de forma articulada y coherente. Tiene como finalidad ordenar y guiar el proceso de enseñanza impartida por el docente. Este tipo de aprendizaje suele centrarse más en los resultados que en el proceso de los alumnos.






Generalmente, las clases tradicionales o modelo de trabajo frontal como menciona el autor del artículo, esta secuencia comenzaría por presentar el tema o unidad didáctica, después el docente trataría de desarrollar los contenidos y finalmente realizar una serie de actividades para que el alumno ponga en práctica los contenidos que ha ido adquiriendo a lo largo de la explicación del tema.

El autor defiende en el texto que sí queremos ser renovadores en las aulas, debemos de volver a la escuela activa.

La Escuela Activa es todo lo contrario a las enseñanzas por competencias, es  un tipo de escuela más liberadora, más activa,  para comprender  mejor el mundo. Forma personas con sentido democrático, desarrolla el espíritu crítico de los alumnos y la cooperación entre ellos. Es una enseñanza que se plantea únicamente hacía el alumno ya que es el gran protagonista del aula, en un proceso de enseñanza aprendizaje a partir de las necesidades e interés del alumno. El docente proporciona un medio agradable y adecuado para el perfecto desarrollo de los intereses de los alumnos.

En conclusión, después de haber abordado estos dos grande enfoques nosotras estamos deacuerdo con el autor de este texto, ya que la escuela necesita una gran transformación y dejemos de lado de una vez el modelo de trabajo frontal donde en vez de crear alumnos críticos, crea alumnos pasivos y favorece más al fracaso escolar. La escuela necesita una renovación, necesitamos una educación de proceso, donde no únicamente le demos importancia a los resultados de los alumnos sin tenerlos en cuenta, ya que muchos de ellos necesitan una atención individualizada porque todos tenemos necesidades distintas y no se pueden tomar a los alumnos como meros objetos pasivos dentro de un aula. Es decir, un planteamiento de la evaluación separada del aprendizaje.  Para terminar os dejamos una frase como idea principal de este texto.


‘’Cambiando la metodología en el aula, podemos llegar a conseguir cambiar el rendimiento de los alumnos’’.



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